Lo habíamos probado todo y nada conseguía que dejara de chuparse el dedito. Con 6 años, seguía recurriendo a este hábito para calmarse, hasta que un día encontró un motivo muy fuerte que le llevó a querer abandonar este recurso para siempre. Si conseguía no chuparse el dedo durante una semana demostrándose a sí […]
¿Tienes dudas, sugerencias o aportaciones? Ponte en contacto con nosotros